Los motores diésel tienen grandes ventajas, como su reducido consumo y su gran resistencia, en cambio para muchos un gran inconveniente es su sonido poco atractivo, o incluso desagradable para muchos.
Los ingenieros de BMW han encontrado una solución para esto instalando un sistema electrónico que transforma el sonido del motor diésel en el rugido de un gasolina.
Para instalar éste sistema de sonido es necesario aislar el sonido y las vibraciones reales del motor para que no lleguen al conductor mediante la utilización de materiales especiales para ello bajo el capó.
Podéis comprobar lo realista del resultado en el vídeo tras el salto, con un sorprendente Mini Clubman diésel que ruge como si de un muscle car de 8 cilindros en V se tratase.
Mini Clubman y BMW 635d con el sistema ASD instaladoÉste sistema llamado ‘Active Sound Design’ o ASD permite seleccionar entre cuatro variantes distintas de sonido y ya ha sido instalado en dos modelos de la casa bávara: un BMW 635d Coupé y un Mini Clubman con motor también diésel.
El dispositivo utiliza unos micrófonos en el motor para leer el sonido real y emite el nuevo sonido deseado a través del sistema de audio del vehículo.
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