El papel de Porsche, el pasado fin de semana, en las 24 de Nürburgring no fue todo lo bueno esperado debido a un fallo mecánico en el 911 GT3 R Hybrid que obligó a abandonar a Joerg Bergmeister cuando pasaba por la zona de Metzgesfeld.
Tras escuchar un ruido extraño en la parte de atrás –según palabras del piloto-, el coche perdió fuerza inmediatamente.
El bólido híbrido iba en ese momento encabezando la prueba en su categoría.
Este contratiempo evitó que Porsche reeditara, por quinta vez consecutiva, la victoria en las 24 H de Nürburgring aunque abre grande expectativas para el futuro de los híbridos en competición, incluso en competiciones en las que tengan que vérselas con otros GT con motor de gasolina.
El 911 GT3 Hybrid lideró la prueba durante más de ocho horas de carrera, de hecho, el abandono sobrevino a falta de 1:45 para la conclusión de la prueba.
Lo más importante para la firma, ya que el trofeo se ha escapado, es comprobar la fiabilidad de los componentes del Kers mecánico que puede llegar a girar hasta a 40.
000 rpm.
También ha sido muy satisfactorio para los alemanes comprobar que su deportivo consumía una cantidad muy baja de combustible, lo que fue un aspecto clave para que dominara la carrera durante tanto tiempo puesto que le permitía pasar menos veces por el pit lane.
Porsche 911 GT3 Hybrid en Nürburgring“No ha sido suficiente para el triunfo, pero la tecnología híbrida ha dejado claro su potencial en una de las pruebas más duras del mundo.
Continuaremos desarrollando este concepto de propulsión innovador.
Por supuesto, ésta no será la última carrera para un vehículo híbrido de Porsche.
El 911 GT3 R Hybrid ha dejado constancia de que las más altas prestaciones y una excelente eficiencia no son excluyentes.
Nos ha enseñado cuál va a ser el camino tecnológico del futuro”, Michael Macht.
Presidente del Consejo de Porsche AG.
Traducción libre.
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