Hace tiempo que las firmas automovilísticas se pusieron a trabajar en asistentes para el aparcamiento.
Así, por ejemplo VW y Toyota ofrecen en algunos de sus modelos un sistema que, cuando el vehículo se encuentra en una determinada posición, es capaz de estacionar el vehículo automáticamente.
Creo que en uno de los casos funciona con sensores convencionales y, en el Toyota, con una cámara que obliga a pasar por delante del hueco para poder leer el espacio disponible.
En cualquier caso, se trata de asistencias avanzadas aunque nada parecido a lo que acaba de mostrar la Universidad de Stanford.
Quizá se deba a que este vehículo robotizado lo ha desarrollado parte del equipo de competición a que hayan escogido una maniobra tan deportiva para realizar el aparcamiento.
A lo mejor recordáis que una parte de ese equipo se encuentra preparando un Audi TT para la subida al Pikes Peak, dentro de unas semanas.
El Volkswagen Passat familiar estaciona realizando lo que se conoce popularmente como “vuelta contrabandista”.
Esta maniobra se realiza cogiendo cierta velocidad marcha atrás (puede hacerse en segunda a unos 50 km/h) para de repente pisar embrague y girar el volante 90º.
El coche derrapa con las ruedas delanteras y, si no se engrana inmediatamente la segunda o tercera y se pisa a fondo, se detiene al girar unos 90º.
Así es como aparca el robot que contado parece fácil pero luego hay que hacerlo y ya no me quiero imaginar si vas detrás sentado tranquilamente y al piloto automático le da por hacer esta maniobra porque detecta un hueco y cree que es la más eficiente o adecuada.
Más abajo podéis ver también un vídeo explicativo de todo el proceso que lleva a que la máquina realice este ejercicio.
Vía
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
La DGT podría permitir a los jóvenes de 16 años conducir con un nuevo carnet. La propuesta ya funciona en países como Portugal, Italia y Francia.