Ayer os contaba grosso modo las innovaciones más importantes en cuanto a la mecánica de los nuevos motores V6 y V8 de Mercedes.
Sin embargo, una reducción del consumo del 24% no puede lograrse únicamente modificando la admisión y la colaboración de los turbos.
Los ingenieros de la firma también han tenido que innovar o aplicar innovaciones que van desde el encendido de las bujías, hasta la alimentación de los sistemas auxiliares.
En los dos nuevos motores de Mercedes-Benz el bloque, las culatas y los pistones están construidos en aluminio, mientras que el cigüeñal, las bielas y las válvulas son de acero forjado.
Como os decía arriba, se ha modificado el sistema de encendido múltiple de la bujía en cada ciclo para que genere una especie de plasma continuo.
Esta tercera generación de la inyección directa de gasolina y los inyectores piezoeléctricos contribuyen a reducir mucho los consumos.
Esto se consigue en el V8 mediante un avanzado proceso de combustión homogéneo, en el V6 es gracias a un nuevo proceso de combustión estratificada con un mapa variable de encendido.
El sistema start/stop contribuye con la elección del momento ideal del cambio de marcha y otras medidas especificas para reducir los rozamientos internos pueden llegar mejorar hasta un 20% los consumos durante la conducción urbana diaria.
Nuevos motores V de MercedesLa alimentación de los componentes auxiliares, que necesitaban del motor para su funcionamiento, se ha reducido y optimizado: la bomba de agua de segunda generación permite una eficiente gestión térmica del motor con menor presión del refrigerante; la bomba de aceite responde según la demanda de lubricante, manteniendo siempre la presión necesaria; la bomba de gasolina de alta presión suministra sólo el combustible necesario en cada momento.
Adicionalmente las técnicas de construcción ligera y otras mejoras han conseguido reducir las fricciones internas del motor, lo que disminuye la resistencia que las piezas del motor deben vencer en su funcionamiento y la energía necesaria para ello.
Los ingenieros de la firma de Stuttgart consideran que en este factor puede haberse ahorrado alrededor de un 3% aunque lo mejor es el sufrimiento que se le ahorra al motor.
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