Unos científicos de EEUU acaban de realizar una prueba que resulta bastante preocupante.
Utilizando un software sencillo que podría realizar cualquiera que sepa un poco de programación, han demostrado lo fácil que puede llegar a ser piratear los sistemas de un vehículo para alterar el funcionamiento de los frenos o el acelerador.
Únicamente es necesario conectarse al puerto de diagnosis del vehículo.
Este conector se incluye en la mayoría de coches que se están fabricando y se utiliza para conectar un ordenador a la ECU del vehículo para leer sus datos y tener acceso a sus diferentes sensores.
Los hackers podrían manipularla para que saltaran los frenos de emergencia en caso de estar equipado con este sistema pero en cualquier caso siempre pueden hacer que el cuentakilómetros nos muestre una información errónea o algo peor.
Con este trabajo dirigido por el profesor de la Universidad de San Diego, Stefan Savage y el de la Universidad de Washington Tadayoshi Kohno, los investigadores pretenden llamar la atención de la industria automovilística para que se tome en serio la seguridad informática de sus productos.
Resulta absurdo que la seguridad sea una obsesión en esta industria y que por otro lado se olvide completamente de los hackers.
Todos los coches están equipados con un bus o puerto de comunicación denominado CAN (Controller Area Network) al que se enchufan los módulos de diagnosis en los talleres oficiales.
El software diseñado por estos “piratas” se llama CanShark y es capaz de conectarse a la centralita del vehículo y reprogramarla completamente en pocos segundos.
En los últimos años se han multiplicado los virus informáticos que pueden afectar a un coche.
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