Bajo el subtítulo Bluebird CN7, la verdadera historia del último récord de velocidad sobre tierra de Donald Campbell en un coche de Donald Stevens, se esconde una de las historias más curiosas y desconocidas de esta clase de hitos.
Desde la década de los 20, se denomina “pájaro azul” (bluebird) al vehículo que ostenta el récord de velocidad sobre tierra.
En la actualidad todavía se siguen realizando grandes proyectos para conseguir batir esa marca, que ya pasa de lejos de los 1.
200 km/h.
Pero las actuales velocidades supersónicas se consiguieron alcanzar a partir de los años sesenta mediante una pequeña “trampa”.
El libro que acaba de lanzar Veloce cuenta la historia del último vehículo con ruedas motrices que rompió el récord mundial de velocidad sobre tierra, en 1964.
El Bluebird es el coche de esta clase más sofisticado creado jamás y su marca de 644,96 km/h permanece todavía hoy imbatida en esta categoría.
El problema para el CN7 (Bluebird de 1963) es que, un año antes había comenzado la era de los cohetes a reacción sobre ruedas.
Así, en su primera intentona en el lago salado de Bonneville, el Sporit of America ya había hecho mala la marca del Bluebird puesto que conseguiría llegar hasta 655 km/h.
Las historias de las derrotas –si es que esa lo fue, que lo dudo- siempre son más interesantes porque suelen haber pasado completamente inadvertidas.
Así, la nueva publicación de Veloce desgrana en su 160 páginas que contienen 142 fotografías los avatares de los responsables del VN7 que hora descansa en el Museo Nacional del Motor de Beaulieu, Inglaterra.
Este libro tiene además el valor añadido de haber participado en su día del proyecto en el área de diseño.
El libro vale 29 euros, está en inglés y podéis encargarlo entrando en este enlace.
Si quieres leer más sobre récords, entra aquí.
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