Aunque hace ya casi treinta años que el Aston Villa no gana un título importante, el club de Birgminham sigue siendo uno de los más laureados y con más seguidores de Inglaterra.
De hecho, es uno de los más antiguos del país fundado en 1874 y uno de los creadores de la Premier League.
La liga inglesa comenzó este lunes con el centenario club luciendo en su camiseta el nombre de otra antigua compañía: el fabricante italiano de automóviles Fiat.
El acuerdo se completa con la cesión de una flota de vehículos para el desplazamiento de los empleados del Club.
Fuera de Italia, creo, éste es el primer pacto de patrocinio que desarrolla Fiat en los últimos años y que le llevará, además de a los corazones de los asistentes al Villa Park, a los estadios europeos donde el Aston Villa disputará este año la copa de la UEFA.
Según he leído en el contrato no se contempla la cesión de coches a los jugadores, mejor para la marca.
El comentario viene a cuento de los numerosos desmanes que suelen protagonizar los futbolistas al volante.
Eso sí, nada comparable a las habituales escenas de estrellas del deporte en EEUU siendo perseguidas por la policía mientras conducen a toda velocidad, este fin de semana le tocó a la estrella de un equipo de la MLB (Major League Baseball).
En España, hasta ahora, lo más gordo ha sido el choque que sufrió Drenthe hace un par de años contra un coche de la policía, totalmente fortuito.
En nuestro país es Audi la marca que tiene acuerdos firmados con el Barcelona y el Real Madrid, aunque nunca he comprendido muy bien qué obtienen a cambio.
Los jugadores sí, por supuesto, coches gratis.
Que además desdeñan con cierta facilidad, lo que deja en muy mal lugar a la marca.
El otro día leí que Cristiano Ronaldo se ha encargado un Panamera Hybrid en su país y que José Mourinho acaba de comprar un Cayenne Hybrid.
Tanto jugador como entrenador tienen la obligación contractual de dejarse ver siempre dentro de coches con cuatro aros en la calandra, al menos, en el territorio nacional.
Así, acuerdos como éste que no les reportan beneficios personales parece que no son demasiado de su agrado.
Lo mismo sucede con Zlatan Ibrahimovic, que es un reconocido amante de los superdeportivos, aunque a éste, “por suerte” para el Barcelona, se le ve poco por la Ciudad Condal.
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Fiat Punto Evo imágenes de estudio
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