Seguramente, no haya en la industria del motor unas instalaciones más caras, espectaculares y que, por otro lado, resultan igual de útiles a los fabricantes, salvo quizá las plantas donde se realizan los crash test.
Los túneles de viento se emplean, eso sí, para un propósito bien distinto: ahorrar carburante, aunque tampoco era ése su propósito original pues se implementaron para el desarrollo de las versiones más deportivas.
El laboratorio de viento de GM, situado en Warren, Michigan, cumple esta semana treinta años de servicio.
Se trata de una colosal instalación tipo B, como la que hace un par de años presentó BMW.
De las tipo A, sólo hay dos o tres en todo el mundo y son las encargadas de testar los aviones supersónicos en su interior, pues son capaces de lanzar el viento cercano a esas velocidades.
Túnel de viento de GMVolviendo al túnel de GM, sus datos a pesar de ser ya un treintañero, son impresionantes: sus aspas, de 23 metros son movidas por un motor de 4.
500 CV de potencia y puede generar vientos que superen los 210 km/h.
GM quiere celebrar esta semana por todo lo alto este hito, así que es posible que revele algunas imágenes históricas increíbles, sólo pensad que por aquí han pasado todos los coches de GM, incluidos proyectos secretos y de alguna otra marca, en las últimas décadas.
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