Coger el coche para un desplazamiento largo por carretera no es cuestión de encender y arrancar, hay muchos elementos que inciden en el grado de seguridad de nuestros viaje y uno de los más importantes, pero que muchas veces pasa desapercibido, es la alimentación adecuada para afrontar un viaje.
La comida es el combustible para nuestro cuerpo y nuestro cerebro, alimentarse adecuadamente garantiza que vayamos más cómodos y, por ende, más seguros.
En pleno verano, cuando muchos aún planean esa escapada a la playa, estos consejos pueden resultar de mucha utilidad para que el viaje que tenemos en mente sea lo más placentero posible.
En este post os daré unas recomendaciones generales de cómo, dónde y cuándo ingerir alimentos y, por supuesto, tipo y cantidad de los mismos, así como no se debe jugar con el carburante o aceites del coche, no debemos hacer lo propio con nuestra comida, aquí vamos.
1.
Alimentación equilibrada y saludable: eterno consejo de los especialistas que debe trasladarse al momento del viaje, cuando lo que apetece son refrescos, aperitivos, helados, caramelos, etc.
Durante un viaje largo por carretera, o varios desplazamientos seguidos, debemos tener en mente la clásica distribución de los alimentos, compensar la ingesta de líquidos, lácteos, cereales, verduras, pescados, carnes, legumbres, grasas y frutas.
La Fundación Española de Nutrición brinda los datos concretos.
2.
Evitar comidas abundantes o de difícil digestión: No son aconsejables los platos con mucha grasa o condimentos antes o durante el desplazamiento.
Al conducir se requieren todos los recursos puestos en la atención que prestamos al entorno, por ello, la alimentación debe ser variada y bien distribuida, si estamos acostumbrados a hacer 4 o 5 comidas al día, intentemos mantener ese hábito en el momento de un viaje, distribuyendo la energía a ingerir de la siguiente manera:Si hacéis 4 Comidas / Día: 25% Desayuno