Proyectar el futuro del automóvil no es cuestión sencilla, hace algunas semanas, Jordi nos mostraba los impresionantes conceptos que realizaron los estudiantes de diseño de la Universidad de Coventry en Reino Unido, crear un futuro coche desde cero, plasmando ideas propias, puede ser un reto, pero basarse en un clásico de los ‘30 puede serlo aún más, Douglas Hogg parece haberlo logrado.
Este diseñador recién graduado de Coventry ha plasmado el Bugatti Aerolithe Concept, una muestra de lo que ofrecería la marca francesa en el 2025.
Representa la renovación -y modernización- del clásico Bugatti T.
57 Aerolithe Electron Coupe de 1935, uno de los conceptos más extravagantes creados por aquellos años, un cupé biplaza de largo frontal con unas puertas de gaviota.
El nombre se debe a que su carrocería fue realizada con Electron, una aleación aeronáutica derivada del magnesio, el prototipo se extravió tras la segunda guerra mundial.
El Aerolithe dio paso a la construcción del glamoroso Bugatti 57SC, cupé ultra ligero capaz de desarrollar 200 caballos de fuerza, uno de los representantes de la época de oro de Bugatti y, actualmente, el coche más caro del mundo.
Bugatti Aerolithe Concept por Douglas HoggDouglas Hogg tomó los elementos más representativos del Aerolithe Electron, su cristal delantero partido a la mitad, algo que se extiende hasta la ventanilla trasera, puertas con apertura estilo gaviota, ventanas/habitáculo con diseño aeronáutico, guardabarros voluptuosos y una grilla frontal clásica para la marca, en definitiva, la recreación del modelo 90 años después.
El hecho de que el tablero y salpicadero estén integrados en las puertas, le otorga “dramatismo” al abrirlas y al entrar al coche.
Destacan además, sus butacas ergonómicas con múltiples posiciones ajustables para adaptarlas a las necesidades de conductor/pasajero.
Las enormes llantas y la robustez de la parte trasera refuerzan esa imagen de cupé deportivo de lujo que inspiró el T.
57 Aerolithe.
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