Dodge acaba de mostrar la primera fotografía del que será el instrumento principal de los agentes de la ley en muchas calles de Estados Unidos a partir del año que viene, el Charger Pursuit, es decir, la versión policial de uno de los iconos del motor americano.
Seguro que alguno habréis reparado en el parecido que tiene con el Charger 2011 que va salir en la película Fast Five y que Leo os mostró apenas ayer.
Está claro que se trata de un ejemplo más del ‘placement’ de los modelos de Chrysler.
Aunque todavía faltan por conocer los datos completos –la firma asegura que las mejoras alcanzan la seguridad, el equipamiento táctico, la eficiencia y la potencia- el motor que equipará será el V6 3.
6 VVT que puede funcionar con carburante E-85 y habrá otra versión equipada con el V8 HEMI 5.
7 MDS de 360 CV.
Chrysler abrirá ya tiene abierto el plazo de pedidos y comenzará las entregas este mismo mes de septiembre.
Como dudo que vea una persecución con uno de ellos en directo algún día, habrá que conformarse con esperar hasta el estreno de Fast Five para ello.
Entre las novedades más importantes de esta versión está la nueva suspensión multibrazo de altas prestaciones o unos frenos sobredimensionados para vehículos de gran peso y potencia.
Se ha aumentado la rigidez del chasis gracias a unas barras estabilizadoras delante y detrás, las gomas también son de alta gama y de 18 pulgadas y el ESP es una versión programada específicamente para los usos de las fuerzas de seguridad con una función ajustable para persecuciones.
En el salpicadero podemos encontrar otro buen montón de novedades, con un panel específico sobre el que puede montarse todo tipo de módulos de comunicación e interfaces de manera muy sencilla.
Los asientos delanteros están diseñados para ser confortables a los agentes que pasan allí su jornada laboral completa.
La iluminación interior está realizada por unos LED blancos y rojos que facilitan la visión nocturna.
El equipamiento de seguridad incluye airbags de cortinilla y de tobillo y rodilla.
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