El Departamento de Transporte de EEUU (DOT) y la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA) acaban de proponer conjuntamente unos cambios en las etiquetas que informan a los consumidores de la economía de uso de los vehículos nuevos que se venden en ese país.
Desde hace unos años, los usuarios que acuden a un concesionario en EEUU pueden consultar una amplia información que aparece en una pegatina adherida a la ventanilla de los coches en exposición.
Los cambios propuestos afectan al diseño y también al contenido, además de ampliar las clases con un nuevo tipo de etiqueta.
En el nuevo formato sugerido se calificaría la economía de carburante del coche en cuestión así como sus emisiones de gases contaminantes clasificándolos de la A+ -la mejor calificación- a la D.
A los americanos les gusta ponerle las cosas fáciles a los consumidores, así que el dato vendría acompañado de un cifra que indicaría el ahorro o gasto adicional generado en cinco años.
En el segundo modelo propuesto, seguirían teniendo el protagonismo la información sobre el consumo medio y costes generales, aunque en este segundo diseño también se dejaría un importante hueco para la información arriba mencionada.
En ambos casos, las pegatinas llevarán un código de realidad aumentada que podrá visualizarse si se entra a una web creada a tal efecto por medio de un smart phone.
Esta solución permitirá al usuario personalizar la información que le interese.
En el etiquetado que se realizará a vehículos eléctricos, híbridos o de cualquier otra tecnología alternativa a los motores de combustión se incluirán otro tipo de datos además de los mencionados.
El hipotético consumo de carburante vendrá acompañado de la autonomía en modo eléctrico, si es que la tiene.
Respecto a este dato, también habrá una indicación sobre los modos de conducción disponibles.
Otra variante mostrará la eficiencia energética del vehículo en cuestión medida en kWh/100 millas.
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