Carlos Sainz y Lucas Cruz recuperaron ayer el liderato en el Rally Ruta de la Seda que se está disputando en Rusia.
La etapa –a la de hoy le quedan apenas unos cientos de kilómetros- discurrió entre Volgogrado y Astracán en una región justo al norte de Mar Negro y del Mar Caspio.
Si ayer os contaba que el madrileño había perdido la primera plaza de la clasificación a favor de Giniel de Villiers, hoy resulta que el ganador del Dakar 2009 ya está fuera de la prueba.
Dirk von Zitzewitz y Giniel de Villiers volcaron en el kilómetro 324 al no poder superar un gran bache que cruzaba la ruta fuera de pista.
Gracias al alto nivel de seguridad del Race Touareg, el sudafricano y el alemán no sufrieron lesiones, pero se han retirado por una avería en el sistema de refrigeración de su coche.
La pareja española encabeza ahora la clasificación por delante del dúo formado por Nasser Al-Attiyah y Timo Gottschalk, que terminaron ayer en tercera posición.
La quinta etapa partió desde Volgogrado para dirigirse a través de la estepa hacia el Delta del Danubio y finalizar en Astracán.
Los participantes pasaron por el histórico centro de comercio situado entre el Mar Caspio y la Ruta de la Seda, famoso en todo el mundo por su caviar Beluga.
La especial más larga de la prueba contó con distintos tipos de terreno y navegación fuera de pistas, así como con zonas de dunas con arena muy blanda.
Rally Ruta de la Seda
“El de hoy ha sido un día emocionante para todos nosotros ya que se trataba de una etapa como las del Dakar.
Lo hemos hecho bien desde la salida de la especial y hemos recuperado rápidamente los dos minutos de desventaja respecto a Giniel de Villiers.
Nasser Al-Attiyah nos ha atrapado y ha habido distintos cambios de líder.
En un momento de la carrera nos hemos parado a ayudar a nuestros compañeros Giniel y Dirk que habían volcado”, Carlos Sainz.
Piloto de VW.
“Estoy tremendamente decepcionado.
Volcar en un lugar aparentemente sin peligro es frustrante.
Nasser Al-Attiyah, Carlos Sainz y yo nos alternábamos en cabeza y justo cuando dejábamos atrás un cinturón de dunas hemos visto un agujero de dos metros de ancho y medio metro de profundidad.
No lo hemos podido evitar y el coche ha empezado a dar vueltas de campana.
Con la ayuda de Carlos y Nasser lo hemos vuelto a poner en la posición correcta y todos los sistemas funcionaban, pero el de refrigeración estaba demasiado dañado para continuar”, Giniel de Villiers.
Piloto de VW.
Traducción libre.
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