El museo de Porsche en Sttutgart está preparando una de las exposiciones más interesantes que allí se recuerdan.
Estos días se celebra el sesenta aniversario de la presencia de la marca en los Estados Unidos.
En el otoño de 1950, el primer Porsche 356 embarcaba rumbo allí.
Desde aquellas fechas, lo que entonces era un pequeño y peculiar fabricante de deportivos ligeros ha llegado a conquistar el corazón de los conductores americanos y también de un buen número de actores famosos.
Entre 12 de octubre de 2010 y hasta el 9 de enero de 2011, el Museo Porsche celebrará la presencia de la marca en el mercado más grande e importante del mundo, una presencia que durante seis décadas ha ido creciendo constantemente y ha sido el cimiento de los éxitos de la marca.
Como parte de la muestra, los visitantes podrán ver los modelos más interesantes que Porsche ha comercializado o va a vender allí, como el 356 America Roadster y el legendario 550 Spyder.
Según revela la marca, fue en el Salón de París de 1950 donde tuvo lugar la reunión decisiva para el desembarco de Porsche en América, los protagonistas fueron Ferdinand Porsche y el importador de automóviles estadounidense Maximilian E.
Hoffman.
Este personaje estaba dedicado a importar vehículos europeos de lujo gracias a su conocimiento de lo que la clase alta de aquel país buscaba en lo referente a vehículos y disponía de su propia red de concesionarios.
60 Años de Porche en AméricaFerry Porsche y Hoffman llegaron pronto a un acuerdo para la entrega de 15 unidades de Porsche anuales.
Cuando el primer Porsche 356 llegó a EEUU, Max Hoffman demostró su iniciativa para el marketing y entregó un Porsche 356 al piloto Briggs Cunningham, quien pronto consiguió las primeras victorias en la pista.
Los inmediatos éxitos deportivos del Porsche 356 hicieron aumentar las ventas vertiginosamente.
El deportivo alemán, que era al mismo tiempo válido para el uso diario, se convirtió en un éxito en Hollywood.
El éxito en el mercado estadounidense tuvo un efecto extraordinariamente positivo en las cifras de ventas de la que en aquellos tiempos era Porsche KG.
A los pocos años de cooperación se habían exportado a EEUU más deportivos de los que el presidente de la compañía, Ferry Porsche, pudo haber imaginado.
En 1952 esa cantidad llegó a los 283 vehículos Porsche, lo que significaba que alrededor del 21% del total de ventas había ido a parar a América.
Esta proporción se aumentó constantemente en los años sucesivos, hasta que en 1955 se sobrepasó por primera vez la barrera del 50% (de una producción total de 3.
624 coches).
Y en los ejercicios siguientes el dato se superó una y otra vez.
En 1965, el último año de producción del Porsche 356, el porcentaje de ventas en EEUU supuso un impresionante 74,6%.
Todavía en la actualidad Estados Unidos es el mercado exterior más importante en ventas para Porsche.
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