Si un conductor sufre un paro cardíaco mientras conduce –recordemos, la primera causa de muerte entre los hombres en la mayoría de países desarrollados-, deja de estar capacitado para conducir inmediatamente.
Estas situaciones son muy peligrosas tanto para el enfermo como para los demás usuarios de la vía.
Para enfrentarse a este escenario, los ingenieros de Investigación y Tecnología del Grupo BMW han desarrollado el “Asistente de Parada de Emergencia”.
Este sistema, en caso de que el conductor padezca una urgencia de salud, entra en un modo de conducción autónomo y ejecuta una maniobra de parada de emergencia segura.
El vehículo activa los pilotos intermitentes y maniobra con cuidado, en función del tráfico, hasta el arcén derecho hasta detenerse allí por completo.
Al mismo tiempo, se manda una señal de emergencia con los datos relevantes para poder gestionar la emergencia de forma rápida y eficaz.
Del desarrollo de las tecnologías que permiten enviar datos vitales válidos se están encargando los socios del proyecto, Siemens y la Clínica Universitaria Charité de Berlín.
Investigación y Tecnología del Grupo BMW es responsable de la aplicación funcional del sistema de conducción autónomo, que ya tiene un prototipo de investigación.
En el vehículo de pruebas, el “infarto se simula” mediante un botón situado en el volante.
Asistente de parada de emergencia de BMWasistentes de bmw, bmw, bmw protección, parada de emergencia bmw, peatones protección bmw, seguridad bmwDe ahí en adelante, todo se automatiza y el asistente de parada de emergencia dirige al vehículo con seguridad, y teniendo en cuenta los demás usuarios de la vía, hasta la zona de averías, el arcén, y se detiene allí, incluso pasando por varios carriles si es necesario.
Ya que se parte de la base de que al activarse, el conductor ya no está capacitado para conducir, el asistente de parada de emergencia debe ejecutar con responsabilidad las labores de guiado longitudinal y trasversal.
Esto implica significa mantenerse en el carril, así como mantener la distancia de seguridad con respecto al vehículo que le precede y en último término llegar hasta el arcén mediante varios cambios de carril y frenar allí hasta detenerse por completo.
Además de las aclaraciones dentro del marco jurídico necesario, el desarrollo de nuevos algoritmos para la medición e interpretación del entorno del vehículo en relación a la posición actual del vehículo será de capital importancia.
Los principios básicos que permiten al vehículo deducir qué estrategias hay que aplicar constituyen sobre todo en la robusta identificación de todos los vehículos y objetos del entorno inmediato, junto con la localización fiable del vehículo dentro del propio carril.
Esto se logra mediante la fusión redundante de diferentes tecnologías de sensores como LIDAR, la medición por radar y cámara en todos los lados del coche.
Tomando los datos facilitados por los sensores, los algoritmos calculan los próximos pasos a seguir en cada caso y los posibles efectos de la propia maniobra de conducción con respecto al entorno.
Sólo cuando sea posible hacer un cambio de carril libre de peligros, el vehículo se desplazará al nuevo carril.
Una vez allí, prosigue hasta que sea posible efectuar un nuevo cambio de carril.
Al llegar al arcén, el vehículo permanece allí inmóvil.
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