Hace algunos meses que venimos contando que Lamborghini –al igual que han hecho otras marcas como BMW- está invirtiendo importantes cantidades de dinero en investigar con materiales ligeros como la fibra de carbono.
En este último caso, la tecnología que maneja la marca italiana proviene directamente de una empresa conjunta establecida con Callaway, quizá no os suene demasiado esta firma, ya que está especializada en material deportivo.
Especialmente en lo que se refiere a artículos técnicos para la práctica de Golf, como pelotas y, sobre todo, palos de última generación.
A comienzos de este mes, ambas compañías anunciaron que el chasis la próxima gama de deportivos italianos estaría fabricada en un compuesto denominado “Forged”.
Se trata de un material tan duro y resistente que la firma norteamericana lo emplea en las cabezas de su última generación palos de golf.
Los planes de Lamborghini son usarlo para fabricar el chasis de sus próximos modelos.
Callaway fue la primera empresa del mundo en emplear este material, en 2008, al que llegó buscando la mejor relación potencia-peso.
Con él han podido reducir el peso de los palos de golf que fabrican tanto como si estuvieran hechos de fibra de carbono.
El palo Diablo Edge, fabricado en titanio, el nuevo compuesto ofrece una reducción de diez gramos en la cabeza del palo y un golpe hasta 8 yardas más largo.
Lamborghini tiene la misma intención que Calloway, según parece, el jefe de desarrollo de la firma Mauricio Reggiani está empeñado en mejorar los chasis de sus vehículos.
El material del que os estoy hablando es el componente principal del chasis del Sesto Elemento, que pesa 940 kg.
Gracias al Forged Composite, Lamborghini consiguió que este modelo resultase 60 kg más ligero de lo que tenían pensado.
En la aceleración de 0 a 100 km/, esto significa 0,9 segundos menos, este modelo alcanza los 100 km/h en 2,5 segundos.
“No se trata tanto de aumentar la potencia como de conseguir reducir el peso.
Gracias a este material no sólo podemos conseguirlo, sino también seremos capaces de darle cualquier forma.
Solamente necesitamos diseñar cualquier pieza y podemos reproducirla con él, pero antes tendremos que aprender dónde están los puntos exactos de temperatura y presión para conseguirlo”, Mauricio Reggiani, jefe de desarrollo de Lamborghini.
Traducción libre.
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