Aunque todavía quedan muchos días de calor o, al menos, falta todavía para que llegue el frío de verdad, es en esta época del año cuando los fabricantes de neumáticos realizan las presentaciones de sus productos de invierno.
En España, usar este tipo de gomas no es demasiado común, pero si vives en una zona en la que se está permanentemente durante más de un mes al año por debajo de diez grados centígrados, comienza a merecer la pena llevar unos.
Las ruedas de invierno comienzan a ser más efectivas que las de verano a temperaturas cercanas a los 7 ºC, siempre hablando del asfalto, lo son muchísimo más por debajo de cero grados y sobre barro, agua y nieve ya no hay color, puedes ir por encima de la nieve como si nada.
La gama de gomas invernales de Firestone se llama Winterhawk y ahora acaba de quedar completada con dos nuevos modelos: el Winterhawk 2 EVO y el Winterhawk 2V EVO.
Según el fabricante, la incorporación de los últimos avances tecnológicos con el compuesto EVO, favorece que el nuevo neumático establezca nuevas referencias en el segmento, con el mejor rendimiento en su clase sobre mojado, sobre nieve y en seco.
Los diferentes diseños han sido desarrollados para proporcionar un rendimiento elevado y constante en toda la línea, aunque lo que realmente importa en este tipo de productos es el compuesto, que no se endurece a bajas temperaturas.
También interesa –y mucho- que no se degrade demasiado rápido cuando se circula en condiciones cercanas a la normalidad o con algo de calor.
El neumático Winterhawk 2 EVO está orientado a vehículos pequeños y medianos en la gama de índice de velocidad T y H, y ofrece fundamentalmente seguridad sobre mojado y sobre nieve.
El Winterhawk 2V EVO es apto también para deportivos y puede ofrecer unas prestaciones adecuadas también con la pista seca, además de con nieve y agua.
Lo que hace posible este rendimiento es el compuesto invernal de sílice EVO, que permite un gran equilibrio entre sus prestaciones en nieve, sobre mojado y su desgaste, además de un avanzado diseño de la banda de rodadura.
Sobre nieve, la alta concentración de “sipes” proporciona una óptima tracción y frenada, mientras que los estrechos bloques conectados generan una mayor fuerza lateral que tiene como consecuencia un manejo más seguro y mayor agarre en las curvas.
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