En otras ocasiones os he hablado de Robonaut2, el androide que, desde 2007, GM ha estado desarrollando conjuntamente con la Nasa para que realice diversas tareas a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI).
Los ingenieros y los científicos han colaborado para crear este humanoide que pronto embarcará rumbo a la ISS, por sus siglas en inglés.
De hecho, la primera ventana de lanzamiento está fijada para el próximo 1 de noviembre.
GM logró este acuerdo de colaboración con la Nasa en la época en la que estaba intervenida por el Estado, que estaba muy interesado en revalorizar la compañía a marchas forzadas.
Así, los técnicos esperan poder aplicar lo aprendido con el Robonaut2 en mejorar los sensores que montan en los coches y que así ayudarán a evitar más accidentes, entre otras muchas posibles aplicaciones.
Esta tecnología todavía ofrece demasiados fallos y es francamente mejorable.
Robonauta2La NASA y GM tienen una larga historia de colaboraciones que se remonta a la década de los años sesenta del pasado siglo.
En aquélla época ayudaron a desarrollar los sistemas de navegación de los cohetes Apollo.
Sin embargo, lo que permanence en la retina de todos las personas es la construcción del Rover Lunar que, si es que alguna vez llegó al satelite, desde allí nos contempla.
El aprendizaje obtenido también ayudará a GM a hacer más seguros los puestos de trabajo en sus fábricas.
“Uno de los objetivos primordiales para GM es liderar las tecnologías avanzadas y la calidad.
Este acuerdo de colaboración y el desarrollo del R2 nos están proveyendo de tecnologías innovadoras que nos ayudarán a alcanzar estos objetivos en nuestros futuros modelos y fábricas.
Espero que las técnicas empleadas en R2 nos permitan conseguir coches más seguros, de mejor calidad y más competitivos”, Alan Taub, vicepresidente de Investigación Global de GM.
Traducción libre.
Si quieres leer más sobre cultura del automóvil, entra aquí.