La central de Audi, en la localidad alemana de Ingosltadt, va a extender sobre toda su techumbre placas fotovoltaicas.
El objetivo es conseguir que la flota de vehículos eléctricos en pruebas que posee –Audi e-Tron y A1 e-Tron- puedan abastecerse con energía completamente libre de emisiones.
En varias plantas españolas como la de Opel en Figueruelas (Zaragoza) o la de Seat (Martorell) hace tiempo que tienen instalaciones similares.
De hecho, creo recordar que la fábrica de Opel tiene una de la mayores superficies sembradas con estos paneles en toda Europa –siempre hablando de fábricas-; ahora, Audi hará lo propio sobre la nave en la que se va a montar la carrocería de la nueva generación del Audi A3, que tiene 7.
500 metros cuadrados de superficie.
La empresa responsable del trabajo será Green City Energy, que ya ha colocado paneles en otros 11.
600 metros cuadrados de los terrenos de Audi.
Las nuevas placas podrán aportar hasta 500 kW en el momento de más sol y se espera que produzcan 460 MWh de electricidad, es decir, lo necesario para alimentar hasta 180 domicilios.
En total, entre la nueva instalación y la ya existente, se estima poder conseguir 1.
500 MWh, aproximadamente un tercio de esta energía se usará directamente en el mismo lugar en el que será generada.
Así, será la primera vez que se produzca electricidad en una fábrica para alimentar los vehículos que salen de allí.
“Este concepto muestra que Audi está explorando todos los conceptos asociados con la electromovilidad sistemáticamente.
Queremos sentar estándares en todas las áreas de desarrollo de esta tecnología.
Uno de los problemas de la electricidad es que se pierde energía en su transporte, si se consume en el mismo lugar donde se genera, este asunto queda así resuelto” Peter Kössler, jefe de la fábrica de Audi.
Traducción libre.
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