Hace algunas días se supone debía haber terminado el rodaje de Fast Five, la quinta parte de la saga Rápido y Furioso.
Para esta ocasión, como sabéis, la historia se desarrolla en las calles de Rio de Janeiro.
Uno de los mayores problemas con los que se ha encontrado la producción, además de la seguridad, ha sido la increíble respuesta del público brasileño, un país en el que las cuatro primeras películas de la serie tuvieron un éxito arrollador.
Más abajo podéis ver un vídeo del rodaje en el que se aprecian las dificultades del equipo a la hora de rodar escenas callejeras.
La gente no sólo no se aparta, sino que cuando lo hace se pone a mirar a cámara descaradamente o a grabar vídeos con sus teléfonos móviles.
El propio Vin Diesel ha tenido en alguna que otra ocasión que apaciguar los ánimos de la concurrencia como podéis comprobar más abajo.
Vin Diesel en Rio de JaneiroAún así, el actor que hace pocos días cumplió 40 años se ha dejado ver mucho por Río, de hecho, las imágenes de las galerías fueron tomadas mientras daba un paseo por la famosa playa de Copacabana, eso sí, escoltado por un ejército de guardaespaldas en todo momento.
Según he podido leer en los medios locales, las fiestas que se han dado en algunas de las discotecas más lujosas de la ciudad estos meses han sido memorables.
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Vía
El Congreso aprueba hoy la nueva ley de tráfico, por la que no se podrá sobrepasar los 20 km/h para adelantar, ni tener un detector de radares.
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