Todo el grupo VW en general y Audi en particular se van a convertir en los próximos cinco años en el fabricante automovilístico que más invierte en investigación.
Audi ha creado un nuevo centro de desarrollo y pruebas para sistemas de propulsión eléctrica en su planta de Ingolstadt, un edificio en cuya construcción se ha gastado 65 millones de euros y que dota a la compañía de un entorno ideal para evolucionar sus automóviles híbridos y eléctricos.
Con una superficie total de 14.
000 m2, el edificio de ampliación dispone de 340 puestos de trabajo en oficinas y otros 50 en los bancos de pruebas.
Audi ha agrupado los diferentes ámbitos de actividad para la electrificación de la cadena cinemática en un único edificio en el que el proceso de desarrollo se realiza literalmente de arriba hacia abajo.
Esta semana, un grupo de periodistas internacionales ha tenido la suerte de poder visitar este nuevo epicentro del automóvil eléctrico.
En las plantas superiores se encuentran los puestos de trabajo de los ingenieros.
Sus oficinas son diáfanas, muy silenciosas gracias a su aislamiento acústico y los escritorios son ergonómicos, ya que se puede ajustar su altura.
La agradable atmósfera que se respira fomenta la creatividad y la concentración.
La distribución de las superficies propicia el principio del trabajo en equipo: el carácter abierto y las numerosas salas de reunión transmiten el ambiente de un campus universitario.
En los ordenadores se desarrollan, entre otros, los motores eléctricos, la electrónica de potencia y el software correspondiente para la electrificación de la cadena cinemática.
La posición central del centro de desarrollo y ensayos en TE fomenta la comunicación interdisciplinar con los compañeros de otros departamentos técnicos.
En la primera planta del nuevo edificio se encuentran los laboratorios, los talleres y los bancos de pruebas.
En los bancos de pruebas del vehículo completo se llevan a cabo las más diversas simulaciones de marcha y se recrean los criterios de prueba principales a velocidades de hasta 260 km/h.
Aquí también es donde tienen lugar las mediciones de los gases de escape establecidas por la legislación para la homologación de los vehículos, con las que finaliza el proceso de desarrollo.
Además de todas estas instalaciones del centro de desarrollo y ensayos, en el departamento de Electricidad/Electrónica utilizan en el edificio anexo dos bancos de pruebas de sistema propios para baterías de alto voltaje.
En estos equipos, con una potencia eléctrica cada uno de 150 kW, pueden probar baterías con una tensión máxima de 500 voltios y una corriente máxima de 500 amperios.
Para reducir al mínimo las necesidades energéticas, es posible retornar a la red eléctrica la energía descargada de la batería.
Los bancos de pruebas constan de armarios de conexiones eléctricas con la electrónica de potencia, ordenadores de control y supervisión, así como de una cámara climática cada uno.
Las cámaras permiten simular temperaturas ambiente entre -40 y +80 ºC, son estancas al gas y están fabricadas a prueba de explosiones.
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