Alberto Núñez Feijóo, líder nacional del Partido Popular (PP), convocó a sus principales partidarios en el Palacio de los Duques de Pastrana en Madrid el pasado viernes para discutir un enfoque colectivo con respecto a un modelo de financiación autonómica que el partido busca presentar tanto al Gobierno como al público.
El encuentro se vio marcado por las alegaciones de Isabel Díaz Ayuso de planteamientos más firmes y un rechazo generalizado a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, tras lo que ella denominó un intento de “soborno” y división dentro del partido.
Más tarde, Génova, sin mencionar a Ayuso, modificó su enfoque y da a los líderes regionales más libertad. Nadie respaldó a Ayuso.
Durante el encuentro, el PP acordó un documento en el que se compromete a no entrar en negociaciones bilaterales con el Gobierno con respecto a la financiación. Según informó El Mundo, se oponen a «la táctica de bilateralidad con los separatistas que el Gobierno está utilizando para enmascarar su intención de crear una nación con ciudadanos de diferentes categorías», se comprometen a «no romper la multilateralidad bajo ninguna circunstancia». El documento también enfatiza que cualquier actualización al sistema, o cualquier asunto relacionado, debe ser abordado de manera unánime, a través de vías democráticas, para garantizar la igualdad de todos los ciudadanos españoles.
Los participantes se abstuvieron de responder a preguntas antes del inicio de la reunión a las 11:20 de la mañana. Tampoco lo hizo Feijóo más tarde, quien intervino durante un receso de la reunión para hablar sobre el compromiso acordado e insistir en la importancia de la «multilateralidad».
Somos portavoces de los intereses de todos los españoles, incluyendo los asturianos, castellano-manchegos, vascos, navarros y también los catalanes. Estamos aquí para enfrentar las «falacias» gubernamentales. Necesitamos más recursos, más de «los 400 millones asegurados» por la vicepresidenta y titular de Hacienda, María Jesús Montero. Además, necesitamos un «nuevo mecanismo» de financiamiento. El cupo catalán, según lo expresado por Feijóo, «no aporta ningún beneficio y solo pretende financiar el proceso separatista». «Será un costo que todos los españoles tendremos que asumir», apuntó, insinuando que será asignado a «hachas» o «embajadas» separatistas. Añadió que el acuerdo «no resuelve los problemas de los catalanes, sino los de los separatistas que ha hallado en el PSOE, un partido sin principios, el medio para alcanzar sus objetivos».
Feijóo ha transmitido que, aunque el documento aún no se ha divulgado, el compromiso es negociar «en los espacios comunes, donde todos los españoles podrían beneficiarse». Se ha afirmado: «Este es el compromiso, y con esta proclama, reivindicamos y nos comprometemos a dialogar respecto a lo común». Según el presidente, los populares tienen la intención de unificar esfuerzos.
Demandas a la Moncloa.
Según comunicaron altos funcionarios del PP a medida que se acercaba la fecha, Feijóo compartió de forma breve algunos de los pedidos que realizan al Gobierno para asegurarse su «compromiso para negociar» en este tema. El primero es el «retorno a la lealtad», a través del retiro del «cupo catalán» y la programación de la Conferencia de Presidentes y el Consejo Política Fiscal y de Financiación. Feijóo argumentó que estos órganos tienen legitimidad para llevar a cabo estas negociaciones sin dar la espalda «a los españoles» y «sin bilateralidad engañosa». A esto «renuncian todos los presidentes», recalcó.
En segundo lugar, Feijóo y su equipo creen que es «necesario un aporte inmediato de 18.000 millones de euros descentralizando una porción de los fondos europeos a fondo perdido que le corresponden a España» de los fondos Next Generation «que aún no se han utilizado». «De esta manera habrá una inversión más grande» y las comunidades «enfrentarán de manera más eficiente el debate financiero». En tercer lugar, Génova y sus regiones se «comprometen a colaborar activamente para alcanzar un nuevo sistema de financiación». Esperan que tenga «más recursos» y que «cuide las particularidades desde el régimen común, poniendo especial énfasis en la Salud». La cuarta solicitud ya era conocida: un fondo de transición para avanzar hacia este nuevo modelo de financiación solicitado. «Si las cosas se realizan en este orden, el compromiso está garantizado», aseguró Feijóo.
