Bertín Osborne ha acaparado los titulares esta semana tras su aparición el lunes junto a su cercana amiga, Toñi Moreno. Proporcionó una entrevista muy solicitada después de uno de sus veranos más desafiantes. Acerca de su salud, tras haber enfrentado el Covid y haber tenido que anular múltiples conciertos, resaltó: «No estoy seguro de cuál es la realidad.
He sido seriamente afectado por el Covid. Ese segundo brote de Covid tuvo un impacto considerable en mi garganta y tenía un edema en las cuerdas vocales. Y está difícil. No podía cantar. No podía llegar a las notas y eso me frustraba enormemente.
Siempre me estaba probando aquí en casa con el piano». Por lo tanto, sus planes a futuro son los siguientes: «El hecho es que estoy en el proceso y planeo ir a Morón para ver si me prueban en el estudio. Si estoy bien, este año haré algo. Y si no, no sé qué haré porque la música es mi mayor amor en el mundo. Subir a un escenario y cantar durante una hora y media con los músicos me emociona tremendamente, es lo que más me divierte, es lo que he estado haciendo durante 43 años». Paloma Barrientos discutió este tema el domingo en Fiesta, asegurando que el cantante ha estado muy preocupado por su voz. «Estaba muy preocupado por tener que cancelar sus conciertos y se preguntaba si podría continuar viviendo de la música. Fue un momento extremadamente difícil», reveló la periodista. «La próxima semana irá a probarse en el estudio y, si no se siente bien o está bien, tiene otros proyectos y dejaría la música», afirmó la colaboradora. «Es su trabajo, su trabajo es cantar, y lo ha pasado terriblemente mal».
