Emiliano García-Page, el mandatario de Castilla-La Mancha, clarificó su posición el sábado respecto al acuerdo entre el Gobierno y ERC para la toma de posesión de Illa y el conocido ‘cupo’ catalán. Reveló su preocupación sobre el pacto entre su partido y los separatistas con firmeza.
Al hacer acto de presencia en el Comité Federal del partido, Page apuntó su «profunda inquietud por el estado de la nación y por los fundamentos iniciales de la izquierda y la socialdemocracia».
En sus declaraciones, el político de Castilla-La Mancha manifestó que, aunque conversó en julio sobre el proyecto preliminar de Esquerra Republicana, a estas alturas, no necesitaba más diálogo.
Le bastaba con tener en sus manos una copia del acuerdo ya firmado. Se mostró perplejo sobre el hecho de que todo el mundo estaba ya discutiendo sobre la implementación del acuerdo, sin haber visto aún un documento firmado.
Page indicó que no necesitaba desglosar los términos del acuerdo, entendiendo claramente el concepto de un ‘cupo’ separatista y deseando poder confirmar que no es precisamente eso lo que el PSOE suscribe.
Desconcertado, añadió que el acuerdo que propone ERC es más egoísta que socialista, declarándolo absolutamente incomprensible e indefendible. Recordó que su partido fue fundado para luchar contra los privilegios y que era un insulto hacer comparaciones entre estímulos fiscales de 10 millones de euros en provincias como Cuenca, Teruel o Soria con personajes sobresalientes.
Page remarcó que conocían la realidad de la situación y que no creía que el país estuviera lleno de ingenuos. Sugería que, en lugar de discutir opiniones individuales, sería más práctico revisar un documento específico. En su opinión, este documento es preocupante desde un punto de vista nacional y es contraproducente para los valores socialistas.
El líder socialista de La Mancha transmitió un mensaje a Pedro Sánchez, insistiendo que no se deben alterar los acuerdos constitucionales con el propósito de poseer gobiernos y ministerios. Además, recordó que desde hace tiempo solicita una ley de armonización fiscal, la cual puede implementarse sin problemas. Al hablar de singularidades, manifestó su inquietud por poder determinar qué diferencia a un enfermo en Tortosa de uno en Valladolid, argumentando que esta situación va más allá de un mero concierto. Referente a su colega catalán, Page expresó: ‘Voy a felicitar a Salvador (Illa), aunque también estoy dispuesto a mostrar desacuerdo. La idea es que la política nacional no debe ser dictada por ninguna comunidad, incluyendo a Cataluña’, concluyó.
